PEDIATRAS Y CONSUMIDORES EXIGEN MÁS CONTROL SOBRE LOS JUGUETES

  • El Ayuntamiento ofrece todo su apoyo institucional y colabora de forma voluntaria con la Junta para el control de juguetes de la red de alerta.
  • El juguete debe ser seguro, formativo e imaginativo (IHP).
  • En el mercado hay productos con irregularidades que pueden suponer un riesgo para los niños (UCE).

Sevilla, 13 de diciembre de 2010.El Instituto Hispalense de Pediatría (IHP) y la nión de Consumidores de Andalucía han ofrecido una serie de ecomendaciones a la hora de comprar juguetes, acompañados de la delegada de Salud y Consumo, Teresa Florido que les ha ofrecido todo el apoyo institucional del Ayuntamiento.

Teresa Florido ha resaltado que es imprescindible siempre, en materia de salud pública, y máxime cuando se refiere a los niños, la coordinación y colaboración entre instituciones y organismos privados, como es este el caso, para conseguir la mayor eficacia posible en los resultados. De esta forma, ha
resaltado la campaña de inspección y control que el Ayuntamiento lleva a lo largo de todo el año en los bazares sevillanos y en la que se está colaborando con la Junta de Andalucía voluntariamente y a pesar de no ser competencia municipal en la intervención e información sobre los juguetes que están en la
red de alerta.

Desde el IHP, el doctor Alfonso Rodríguez Herrera, ha señalado que “si hablamos de juguetes, lo primero que tenemos que plantearnos es que debe ser para divertir al niño, ilusionarlo, crearle posibilidades para que se divierta”. Partiendo de esa premisa básica, ha añadido que debe tener una serie de elementos que nunca deben faltar: “que sea seguro, formativo e imaginativo. El primero es un elemento fundamental, sin el cual un juguete no puede salir a la calle y poder caer en manos de un niño. Además aunque las áreas de formación pueden ser otras, y aquí podríamos entrar en muchas disquisiciones, debemos tener en cuenta que el proceso de aprendizaje de los primero años es muy rápido y elemental en el desarrollo posterior del niño, por lo que todo momento es bueno para enseñar y formar. Y por último todo juguete debe tener esa impronta que pueda hacer desarrollar la fértil imaginación del niño, y lo transporte a todo tipo de “elucubraciones y sueños” que hagan que su imaginación se desarrollo y enriquezca”.

Además, ha apuntado que “el niño en sí mismo es egoísta y le gustaría poseer todo lo que le bombardean en los medios de difusión, pero ahí comienza nuestro trabajo de formar el carácter y personalidad de nuestros pequeños. Ahí es donde tenemos que enseñar desde los primeros momentos
que él puede tener conocimiento de lo que le rodea que el poseer todo lo que se nos antoja no da la felicidad, ni la alegría; el quedarse con todo, hace que a lo mejor otros niños no lo puedan recibir; además este es un buen momento para irle inculcando valores fundamentales, como compartir, ayudar, dar al que
menos tiene (comprarle un juguete que después él lo pueda dar a los niños que no tienen nada, y que é lo sepa y lo haga), eso es enseñar a dar, eso es felicidad con mayúsculas, y eso se enseña desde el primer momento y si se enseña jugando, con juguetes, más fácil y mejor todavía”.

En cuanto a los criterios que deben guiar esta elección el pediatra del IHP ha señalado que debe ser adecuado a su edad, características, actitudes y ersonalidad de nuestro hijo; así como la importancia de que sea simple, “esto permitirá que el niño tenga que desarrollar su mente para explotarlo”.

Por su parte, el presidente de la Unión de Consumidores, Juan Moreno, ha exigido más inspecciones no solo en los establecimientos sino también en las aduanas ya que ha podido comprobar cómo se están vendiendo juguetes que incumplen la normativa y pueden suponer un riesgo para los más pequeños.

Según ha informado Moreno, muchos de estos artículos presentan numerosas irregularidades que ponen de manifiesto que el logo “CE” que hasta el momento implicaba que el producto había pasado los controles pertinentes -y que garantizaban su calidad y la seguridad del usuario-, llega falsificado desde su origen.

La irregularidad más frecuente está relacionada con el etiquetado que, tal y como ha indicado el presidente de la Unión de Consumidores, Juan Moreno, en muchos caso ni siquiera existe” como ocurre con alguna pelota o disfraces. En este último caso, hay que recordar que los disfraces para menores de
catorce años se consideran juguetes y que, como tales, deben cumplir una serie de requisitos que garanticen la seguridad de los niños -que estén compuestos de tejidos de combustión lenta o indiquen la presencia de piezas pequeñas-.

En este sentido, Moreno invitado a padres y madres a “no dejarse llevar por el consumismo alentado por los reclamos publicitarios” que empuja a comprar una gran cantidad de juguetes a bajo precio. En estas fechas, ha afirmado el presidente de los consumidores, “es mejor comprar menos juguetes pero que sean de calidad y no supongan un riego o peligro para los más pequeños”. Moreno ha advertido que en muchos bazares hay a la venta productos cuyo etiquetado es deficiente y que son “incongruentes”, suponiendo "un auténtico riesgo para los más pequeños”.