- La Asociación recuerda que un doble cobro por un único servicio supondría algo absolutamente contrario a la ordenación contemplada en la Unión Europea.
Andalucía, 31 de julio de 2015. Tras la aplicación por parte de Caixabank de una comisión por el uso de sus cajeros por parte de usuarios que no sean sus clientes y, tras el anuncio desde el BBVA de que tomaría una medida similar, que también parece van a secundar entidades como Santander, Bankia o Sabadell, desde la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE) se hace un llamamiento al Banco de España, como Regulador del sistema para que frene inmediatamente estas tentativas, por entender desde esta organización como ilegal que se puedan cobrar dos comisiones en los cajeros. Ya, de hecho, el propio Banco de España ha señalado, en la nota emitida en el día de hoy, que la retirada de dinero efectivo en un cajero automático constituye un único servicio de pago, con independencia de que dicha retirada se realice en un cajero propiedad de la entidad emisora de la tarjeta o de cualquier otra entidad financiera.
Desde UCA-UCE compartimos esa opinión y entendemos que no es lógico ni debe ser posible cobrar a los usuarios dos veces por este servicio pues, de hecho, ya todos los usuarios pagan una comisión de servicio a la entidad emisora de su tarjeta. Por ello, entendemos que no basta con que el regulador emita una nota, sino que debe intervenir inmediatamente para poner freno a esta práctica absolutamente inadecuada, ilegal, abusiva y desproporcionada. Desde UCA-UCE queremos recordar que, cuando una persona usuaria dispone de dinero del cajero de una entidad distinta de la suya, ésta entidad ya cobra una tasa de intercambio al banco que había emitido la tarjeta, con lo que la instauración de esta nueva comisión sería cobrar dos veces por el mismo servicio, algo absolutamente alejado de la ordenación, recientemente abordada en el seno de la Unión Europea, en relación a los servicios de pago.
En defensa de los intereses de los usuarios desde UCA-UCE entendemos que el Banco de España debe tomar, urgentemente, partido y ejecutar decisiones enérgicas en la situación de alarma provocada, obligando a las entidades a detener inmediatamente estas prácticas abusivas, así como a obligar a las entidades que ya la aplican a devolver a los usuarios las cantidades indebidamente pagadas por estas comisiones. Sólo esta actuación contundente legitimaría y pondría en valor el papel a jugar por el Banco de España en el ámbito del control y fiscalización de las entidades financieras que operan en el territorio español.
