Advertimos a la ciudadanía sobre los requisitos de seguridad para estas prendas y complementos
Desde UCAUCE apostamos por un carnaval sostenible y un consumo responsable, bien utilizando disfraces de otros años o bien elaborando nuestros propios disfraces.
Andalucía, 7 de febrero de 2024. La Unión de Consumidores de Andalucía (UCAUCE) ante la próxima celebración de las fiestas y desfiles de Carnaval que tendrán lugar entre el 8 y el 13 de febrero, presenta sus consejos y recomendaciones ante la adquisición de disfraces, advirtiendo también de los requisitos de seguridad que deben cumplir estas prendas y complementos.
Tanto por tradición como por su creciente popularidad en pueblos y ciudades de Andalucía, los consumidores ya están preparándose para su celebración con la compra de disfraces, maquillajes, etc. Se trata además de una fiesta cada vez está más extendida a otros ámbitos, pues además de las organizadas por determinados municipios, hay que añadir las actividades que preparan colegios, asociaciones de diferente índole, así como fiestas en establecimientos públicos o lugares privados. Por esta razón, en estos días, proliferan tanto en páginas webs, como en tiendas especializadas de disfraces o en bazares, multitud de ofertas de diferentes modelos para la celebración de carnavales, junto con los complementos y accesorios necesarios.
Y ante esta situación, desde la Unión de Consumidores de Andalucía (UCAUCE), además de comprobar y analizar la multitud de opciones de las que disponen las personas consumidoras y usuarias creemos también importante trasladar a la opinión pública nuestros consejos y recomendaciones para que estas compras sean, en todo momento, seguras y con garantías. Porque además, no solo se trata de la compra de disfraces, sino que en estos días en este mercado se contempla la compra de infinidad de complementos como pelucas, maquillaje, y otros accesorios.
Ante este importante desembolso de gasto, uno de los principales consejos que desde la UCAUCE trasladamos a los consumidores es que se valore la posibilidad de realizar los propios disfraces, o reutilizar los de años anteriores, planteándoselo como una actividad a desarrollar en familia, sobre todo en el caso de los menores y realizando además con ello un consumo más responsable y sostenible. Porque desde UCAUCE apostamos por un carnaval sostenible y por un consumo responsable, bien utilizando disfraces de otros años o bien elaborando nuestros propios disfraces.
No obstante, si finalmente se opta por la compra siempre aconsejamos seguir nuestras recomendaciones como asociación de consumidores.
Respecto de los menores hay que recordar que los disfraces para menores de 14 años se consideran juguetes y, entre otras cuestiones, deben tener la marca CE que garantice que los tejidos tienen una combustión lenta o advertir la existencia de piezas pequeñas o peligrosas que puedan ocasionar riesgo de asfixia.
Por su parte, los disfraces para adultos deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles, indicando nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.
En muchos casos, los disfraces tienen valor de juego y se han convertido en una prenda habitual y presente en muchas familias con menores en casa y por eso, es importante tener en cuenta que este tipo de productos debe cumplir unas normas básicas de seguridad y conviene, antes de adquirir uno, fijarse en que se ajusten a esos requisitos. No debemos olvidar que en las inspecciones de consumo organismos administrativos competentes, en muchas ocasiones se detectan irregularidades en disfraces puestos a la venta, que son inmediatamente retirados del mercado. Por eso, se recomienda fijar especial atención, principalmente si están destinados a los menores.
Para que la ventilación sea adecuada, las máscaras y cascos tienen que disponer de orificios de tamaño suficiente para la entrada del aire, y llevar una advertencia que anuncie que, si se trata de un juguete, no proporciona ningún tipo de protección.
Respecto de las pelucas tienen su requisito particular: no tener un pelo excesivamente largo, para evitar que pueda inflamarse si se prende, y producir quemaduras. Las pelucas deben llevar marcado CE y etiquetado de juguetes si se comercializan para menores.
Los disfraces destinados a niños de hasta 14 años, no puede llevar cuerdas ni cordones en la zona de la capucha y cuello, para evitar que el menor se pueda enredar con ellos y asfixiarse. Si los llevan en alguna otra zona, y con el fin de evitar el atrapamiento, tienen que estar asegurados, para que no se puedan extraer, y no deben exceder de una longitud máxima regulada normativamente para que los niños no se queden enganchados ni atrapados por estos cordones, cadenas, lazos o cuerdas. Mucho ojo con los disfraces que presentan colas cosidas o cordones con un extremo suelto de más de 7.5 cm, ya que los niños pueden quedar atrapados por ellos en toboganes, puertas de coches, etc., que pueden dar lugar a accidentes graves.
Para cualquier tipo de disfraz las recomendaciones son evitar tejidos inflamables en capuchas y caretas muy sobrecargadas. Por otra parte, este riesgo se puede evitar con tejidos como el nailon, acrílico y el poliéster, que son retardantes de llama, así como alejando estos productos de fuentes de calor intenso o llamas.
En cuanto al maquillaje, es necesario advertir de los peligros de comprar este producto en bazares de bajo coste o no especializados, ya que estos corren más riesgo de que no hayan sido sometidos a los controles dermatológicos adecuados, por lo que pueden producir alergias y reacciones en la piel.
En cualquier caso, para identificar la calidad de un producto, debemos dirigirnos a su etiquetado, ya que éste debe ofrecernos la información necesaria para identificar su lugar de procedencia (fabricante y país) e indicaciones de uso, así como evitar riesgos descartando la compra de cosméticos que no nos ofrezcan garantías. Por ello, al adquirir un disfraz es altamente recomendable leer detenidamente la etiqueta ya que es la primera fuente de información y en ella se podrá comprobar la edad recomendada, los consejos de seguridad y la empresa responsable del producto.
Finalmente, si se va a comprar un disfraz, se aconseja hacerlo en tiendas especializadas y adheridas al Sistema Arbitral de Consumo..