ACEIA y UCA-UCE reclaman un aumento de la vigilancia por parte de Consumo para las «academias fachada» de idiomas, cuyo crecimiento comienza a ralentizarse levemente en Andalucía

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•Se trabaja ya para adherir a los 119 centros de ACEIA al Sistema Arbitral de Consumo.
•El número de certificaciones B1 ha pasado de crecer un 1700% en 2013 a un crecimiento del
53,87 en 2015.
•Un parte de los «centros piratas» que abrieron hace tres años han cerrado sus puertas.
•Según datos de Cambridge, sólo el 22% de los españoles domina el inglés como segunda
lengua.

Andalucía, 23 de SEPTIEMBRE de 2016. La Asociación de Centros de Enseñanza de Idiomas (ACEIA), la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA/UCE) y los principales organismos certificadores Trinity y Cambridge han pedido hoy en Sevilla un aumento de la vigilancia por parte de las autoridades competentes a las denominadas «academias fachada de idiomas de Andalucía» que, a pesar de ralentizar en parte su crecimiento en el último año, siguen aflorando generando graves daños al consumidor, a los propios trabajadores de estos centros y un perjuicio importante para el sector legalizado y los propios organismos certificadores. Según datos de las inspecciones realizadas por Consumo, más del 40% de los centros visitados incumplen de alguna manera la legalidad establecida, ninguno de ellos integrados en ACEIA. En este sentido, la Asociación -que agrupa a 119 escuelas- ha solicitado con la mediación de la UCA-UCE, su adhesión a la Junta Arbitral de Consumo de la Junta de Andalucía, para garantizar la máxima protección a los consumidores de idiomas. Ambas entidades mantienen un convenio de colaboración desde 2013, que vienen reforzando en los últimos meses, impulsando la revisión del Decreto que regula los Centros Privados de Enseñanza en Andalucía y trabajando conjuntamente en el proceso de adhesión al Sistema Arbitral de Consumo de la red de 119 Centros asociados de ACEIA. Al mismo tiempo, se vienen alcanzando desde julio, convenios provinciales para compartir información de primera mano en materia de consumo y poder transmitirla en tiempo real al organismo competente.

El Presidente de la Asociación de Centros de Enseñanzas (ACEIA), Borja Uruñuela, -que ha estado acompañado en la rueda de prensa por Juan Moreno, Presidente de la Unión de Consumidores de Andalucía; y Xavier Ballesteros, Head of Marketing de Cambridge English; y Manuel Vidal, Senior Consultant-Key Accounts de Trinity College London-, ha querido llamar la atención sobre la preocupación existente en el sector por la extensión en el tiempo de esta situación de competencia desleal que se viene manteniendo desde hace más de cinco años, generando situaciones de auténtico fraude social, debido a las irregularidades laborales y fiscales que suelen ser habituales en este tipo de centros «piratas».

A modo de ejemplo de la situación actual, el Presidente de ACEIA ha aportado datos que evidencian la existencia de una burbuja lingüística, en relación con el crecimiento de solicitudes de adhesión a la patronal del sector. Así, si en 2011 recibieron 18 solicitudes, siendo admitidas un 33% de las mismas (6 centros), en 2015 recibieron un total de 49 solicitudes, descendiendo hasta un 10% el número de admitidos (5 centros). Entre las principales razones de los rechazos por parte de ACEIA se encuentran desde la presentación de solicitudes con una documentación incompleta hasta el incumplimiento de la Ley Orgánica de Protección de Riesgos Laborales (LOPRL) y/o la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) y, sobre todo el no realizar su actividad dentro del marco legal establecido en relación con los trabajadores y su situación (carencia de contratos o contratos incompletos, nóminas camufladas, etc).

Aumento de las Inspecciones de Consumo
Con objeto de contrarrestar esta situación, ACEIA mantiene un Convenio de Colaboración con UCA-UCE desde 2013 que ha permitido realizar desde entonces diversas acciones conjuntas, destinadas a ofrecer toda la información y mecanismos posibles para informar al consumidor y usuario, al objeto de contribuir a evitar casos de fraude en este tipo de enseñanzas, protegiendo sus derechos y legítimos intereses. Dentro de este marco de colaboración, ambos presidentes coinciden en reclamar un aumento de la presión de Consumo sobre centros de estas características, a fin de evitar fraudes al consumidor y un perjuicio importante para el sector legalizado y sus trabajadores. Ambos han anunciado que están trabajando con la Junta Arbitral de Consumo en el procedimiento para adherir a todos los centros de ACEIA (en la actualidad 119) al Sistema de Arbitraje, lo que garantizará una protección oficial para los consumidores de idiomas en las escuelas de ACEIA.

En materia de Inspecciones, el Presidente de la Unión de Consumidores de Andalucía ha ofrecido datos muy elocuentes sobre la situación. En 2014, UCA-UCE proponía a los servicios de consumo de la Junta de Andalucía la realización de una amplia campaña de inspección en el sector de las academias. La campaña se desarrolló desde marzo a julio de 2014 y abarcó a todo tipo de academias, desarrollándose las actuaciones, tanto en establecimientos abiertos al público, como en páginas web que ofertan este tipo de formación.

Según los datos obrantes en el SISCOM, se desarrollaron 163 actuaciones, en un total de 143 centros, de las que resultaron positivas 66, lo que representan un 40,5% de incumplimientos. Los principales incumplimientos detectados fueron en materia de publicidad (folletos donde no se informa correctamente del precio final de los cursos, ni de los incrementos o descuentos de aplicación), leyendas informativas (no existencia de cartel sobre existencia de libro de quejas y reclamaciones, utilización de términos que inciden a error o confusión a los usuarios sobre las funcionalidades académicas de los centros), carencias de información previa obligatoria en la formalización de los contratos (clases de diploma, homologación de cursos o pruebas de examen, etc.). Del conjunto de las actuaciones, a 9 de marzo de 2016, se habían incoado 22 expedientes sancionadores, con una sanción total propuesta de 64.203 euros, lo que se corresponde con una sanción media de 2.918 euros. Las principales infracciones sancionadas han sido: Incumplimientos en materia de información de prestación del servicio; Hacer publicidad engañosa o subliminal; No disponer de libro de hojas de reclamaciones; Incumplir medidas o requerimientos de la administración.

Refuerzo de la colaboración
En los últimos tres años desde ambas entidades se han desarrollado todo un abanico de estrategias para enfrentar la calidad de las academias legalmente reconocidas, a la apariencia y eventualidad de estas empresas intrusas, como diversas campañas informativas para el consumidor. Ya en el presente año y, con el objeto de reforzar esta línea de trabajo y colaboración, ambas entidades han acordado poner en marcha nuevas actuaciones tanto a nivel autonómico, como provincial y reactivar la campaña contra lo que ya se conoce como la «burbuja lingüística». Entre los acuerdos alcanzados, destaca el poder compartir información en materia de consumo y sobre casos problemáticos relacionados con la prestación de servicios de enseñanza privada de idiomas, proponer las necesarias campañas de inspección de consumo en el sector, impulsar la revisión del Decreto que regula los Centros Privados de Enseñanza en Andalucía y trabajar conjuntamente en el proceso de adhesión al Sistema Arbitral de Consumo de la red de Centros asociados de ACEIA. Igualmente, de manera muy especial, ha destacado Moreno, ambas entidades han decidido conjuntamente ampliar la colaboración a toda la red provincial. Para ello, se ha considerado de interés para ambas organizaciones que, paralelamente, exista una línea fluida de dialogo y cooperación entre las directivas provinciales de UCA-UCE y los respectivos vocales provinciales de ACEIA, iniciativa que creemos puede ayudar a combatir de una manera directa la problemática enunciada.

Esta nueva línea de colaboración territorial permite además, según Juan Moreno, el acercamiento a las localidades más pequeñas y trabajar con los servicios de consumo, tanto de los Ayuntamientos, como de las Delegaciones provinciales de la Junta de Andalucía. En estos últimos meses ya han sido firmados los convenios de las provincias de Córdoba, Granada y Málaga y se sigue trabajando en culminar este proceso a la mayor brevedad.

No podemos olvidar que el punto de partida de esta convergencia fue la proliferación en los últimos años de toda una serie de escuelas y pseudo escuelas de Idiomas, que ofrecían precios muy competitivos pero formación de escasa calidad y pocas garantías de éxito lo que, además de generar una competencia desleal en el seno del sector, se traducía también en números casos de denuncias por parte de los usuarios de estos centros.

Ralentización del crecimiento en el sector
Los integrantes de la mesa han coincidido en señalar un cierto pinchazo en la denominada «burbuja lingüística» en Andalucía que se ha convertido durante cinco años en sector refugio para muchos nuevos inversores, tanto en la apertura de nuevos centros, como en el comportamiento del Consumo. Así, ha quedado evidenciado que muchas de aquellas «academias fachadas» abiertas hace tres años han cerrado ya sus puertas. Al mismo tiempo, también se ha detectado un cambio en el perfil del alumnado y en las categorías de las certificaciones requeridas. De este modo, se está produciendo un crecimiento sostenido en las Certificaciones en las categorías B1 y B2, que crecieron más de un 1000% en 2013, mientras está aumentando en la actualidad el número de personas que quieren certificarse las C1 y C2, más profesionalizadas.

En este sentido, Manuel Vidal, Senior Consultant-Key Accounts de Trinity College London, ha ofrecido datos muy evidentes sobre las Certificaciones de B1 y B2. En el primer caso han pasado de crecer en el año 2013 un 1700% con respecto a 2012 a crecer un 53,87% con respecto al ejercicio precedente. En el caso del B2 ha pasado de crecer un 988% en 2013 con respecto a 2012 a crecer un 20,21% en 2015 con respeto a 2014. Durante este último ejercicio, el crecimiento fue solo del 3,94%. Vidal ha resaltado además – tras explicar en qué consiste el Consejo de Europa y el Marco Común Europeo de Referencia para idiomas, aprendizaje, enseñanza y evolución- cuál es el perfil del estudiante de idiomas que se certifica en B1 o B2: estudiantes de Bachillerato Universitarios o profesorado que necesita la certificación para la acreditación bilingüe.

A pesar de este cambio en los perfiles de estudiantes, los consumidores de idiomas andaluces mantienen un comportamiento similar al del resto de los españoles. En este sentido, Xavier Ballesteros, Head of Marketing de Cambridge English Language Assessment (departamento de evaluación de la Universidad de Cambridge), ha ofrecido una perspectiva internacional acerca del aprendizaje de la lengua inglesa. Ballesteros ha destacó el peso de los “no-nativos” en lo referente al número de personas que habla inglés en todo el mundo, hasta el extremo de que por cada persona que habla inglés como primer idiomas, hay otro cuatro que lo emplean como segundo o tercer idioma. En nuestro entono, según el Barómetro Europeo sobre Idiomas Extranjeros en la UE de 2012, el 38% de los europeos declararon que eran capaces de hablar inglés hasta el punto de mantener una conversación. Según Xavier Ballesteros, el mismo estudio indica que este porcentaje baja al 22% en nuestro país, pero que la perspectiva en España es que vaya subiendo paulatinamente en los próximos años. En este contexto, la certificación internacional del idioma es una herramienta cada vez más usada en el mundo laboral y académico.