UCA-UCE reacciona ante un ofensivo twit

Parece mentira que un dirigente y un supuesto defensor de los consumidores andaluces se pueda a alegrar de que a otra asociación de su sector le vaya mal. Triste reacción. En sentido contrario, cuando la asociación a la que él representa fue amenazada por el Instituto Nacional de Consumo-INC de ser expulsada del registro estatal de asociaciones, desde esta Unión de Consumidores de Andalucía salimos públicamente con nota de prensa a apoyarles y a defender su existencia y su libertad como asociación.

Y es cierto que, en estos momentos, como otras muchas organizaciones sociales tenemos problemas económicos, pero también queremos que se conozcan las causas de esta situación. Pues bien, una inusitada política de delación con la interposición de una denuncia por parte de esa asociación contra la UCA-UCE acabó provocando en 2013 que, de los 12 meses de actividades programadas, la Junta solo nos pagara por 4 meses. En tiempos de dura crisis económica mantuvimos nuestras sedes abiertas para atender a los andaluces frente a desahucios o cláusulas suelo por ejemplo –con brillantes resultados por cierto-, editamos todos los números de nuestra revista y le dimos cobertura a toda la actividad institucional que nuestro Estatuto de Autonomía nos encomienda

En 2014, una más que cuestionable política de ejecución presupuestaria de los entonces responsables del área de consumo -que incluso llegamos a denunciar en nuestra comparecencia parlamentaria sobre presupuestos-, dejó sin subvenciones a las organizaciones de consumidores. Una vez más mantuvimos nuestros servicios, endeudándonos con pólizas de crédito para financiar unas actividades de servicios público que la Junta venía históricamente asumiendo en su mandato constitucional y estatutario de fomentar las políticas de consumo, tal y como el Parlamento de Andalucía le había aprobado en presupuestos al Gobierno Andaluz. Los presupuestos se barraron anticipadamente y aunque nuestras revistas por ejemplo se editaron con el logo de la Junta y su supuesta financiación, los recursos nunca llegaron.También atendimos nuestras responsabilidades institucionales o atendimos durante todo el año el canal Consumo Responde.

Supuestamente la situación se iba a reparar por la Junta con la convocatoria de este año, habilitada para gastos contraídos en 2014 y 2015. Pero hemos llegado casi a finales de 2015 y las subvenciones siguen sin resolverse. Y no se han resuelto, ni para las asociaciones provinciales, ni para las federaciones autonómicas. Y para colmo, en la resolución provisional de las mismas se pretende ahora dejar fuera a UCA-UCE porque lamentable y lógicamente, por la situación descrita, no está al día de sus obligaciones con Hacienda y la Seguridad Social. Como lamantablemente tampoco lo está con las nominas de sus trabajadores y trabajadoras que han estado y están al pie del cañón sin desaliento.

Lo más triste es que haya personas que se alegren de ello o que lleguen a hablar de nuestras supuestas afinidades políticas con el Gobierno de Susana Díaz, cuando es su asociación la que históricamente está siendo las más subvencionada por la Junta de Andalucía y no UCA-UCE. Pues bien, como la han aludido, pondremos nuestro caso en conocimiento de la presidenta de la Junta de Andalucía y de su Gobierno y pediremos su amparo, pero también el del Parlamento de Andalucía y el de sus diferentes grupos parlamentarios (PSOE-A, PP-A, Podemos, Ciudadanos e IUCA. Porque vamos a seguir adelante y porque tras más de tres décadas trabajando por los consumidores andaluces éstos no se merecen que desaparezcamos, ni tampoco se merecen quedarse en manos de una sola asociación que parece muy preocupada en imponer un trasnochado “pensamiento único” de los consumidores andaluces que en democracia ni podemos ni queremos permitir.

Porque frente a las acusaciones que se nos hacen, históricamente hemos mantenido una escrupulosa y respetuosa relación con todas las fuerzas políticas andaluzas y nunca hemos pecado, como quien nos acusa en su twit ha hecho, de impulsar ningún proyecto político.

Y si nos atacan, nos vamos a defender, porque si UCA-UCE por su situación económica de endeudamiento provocado es castigada y apartada injustamente de financiación pública, hemos denunciado ya y tampoco vamos a permitir que la Junta haga la vista gorda frente a irregularidades mucho más graves del portavoz de esa organización, por todos conocidas. Unas actitudes y comportamientos que hay que decirlo, tanto daño están haciendo a la imagen de nuestro colectivo en Andalucía.

 

UCA-UCE, junto a otras asociaciones de consumidores y Mercadona analizan la percepción de la Seguridad Alimentaria en el consumidor

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  • Para el consumidor español, en muchos casos es determinante el factor precio, pero en ningún caso renuncia a la calidad y a la seguridad alimentaria del producto.

Andalucía, 8 de octubre de 2015. Esta es la conclusión a la que han llegado Mercadona y las asociaciones de consumidores CEACCU, FUCI, CECU, UNAE y la Unión de Consumidores de Andalucía UCA/CAUCE, en el estudio con título “El nuevo perfil del consumidor”; en el que, a través de cinco capítulos, se analiza al nuevo consumidor español desde diferentes perspectivas. En esta esta entrega se presentan las conclusiones del tercer capítulo, Seguridad Alimentaria; Presente y Futuro”. Esta parte del estudio, ha sido elaborada por UNAE y está accesible en este en el enlace a pie de página. Los dos capítulos restantes, también serán públicos y accesibles, a través de este mismo medio y el de las citadas asociaciones, en los próximos meses.

La Seguridad Alimentaria, un derecho y una exigencia del consumidor:

  • Hoy, la seguridad alimentaria es un derecho y una exigencia”. El consumidor desea disfrutar de una dieta saludable elaborada con alimentos seguros y de calidad. Para garantizar este derecho, el consumidor debe ser consciente que alcanzar las máximas cotas de seguridad de los alimentos es una responsabilidad compartida y que requiere el compromiso absoluto de todos. Por eso, el estudio resalta que resulta fundamental formar e informar a los ciudadanos y concienciarles de que, como consumidores, forman parte de esta cadena en la que participan, también, las autoridades, los productores, los fabricantes y los distribuidores.
  • El nivel de seguridad Alimentaria hoy en día es muy elevado”. Entre otras razones se esgrime que el desarrollo normativo al respecto ha ayudado mucho en los últimos años. Así, en la Unión Europea existen más controles que nunca para garantizar la seguridad alimentaria. Se dispone de una amplia y minuciosa legislación, diversos mecanismos de inspección y control sobre los Estados miembros, redes de alerta y sistemas de control de calidad. Todos ellos tienen como objetivo común la salud de los consumidores, la transparencia informativa y la correcta información sobre los alimentos.
  • “El consumidor, en última instancia, es el que decide”.La seguridad alimentaria, se mueve al impulso de la ciencia y la técnica, creando nuevos sistemas de control y seguridad, nuevas sustancias y productos, y nuevos métodos de producción. La sociedad es la que realmente marca esta evolución, ya que dichos adelantos se implantan o se abandonan dependiendo de la acogida que el consumidor haga de los mismos.
  • El futuro ofrecerá nuevas tendencias en los sistemas de producción y servicio”. Estas tendencias, deberán ser analizadas detenidamente desde el punto de vista de seguridad alimentaria y habrá que garantizar que el consumidor esté bien formado e informado para poder tomar decisiones con objetividad. El interés por ofrecer una gran variedad de productos y servicios al consumidor, unido a los problemas de agotamiento de los recursos, desperdicio de alimentos y globalización del comercio entre otros, harán que surjan estos nuevos escenarios. Pero no por nuevos serán menos seguros. Habrá que desarrollar los sistemas de control adecuados que garanticen la seguridad alimentaria, a la vez que se explica a la sociedad de manera trasparente qué se hace, porqué se hace y qué garantías tiene.
  • “El consumidor de hoy, por lo general,confía en los productos que consume. No cuestiona la seguridad alimentaria, la da por hecha”. Sin embargo, quedan cosas por mejorar y desarrollar. Si se quiere seguir avanzando manteniendo esta confianza y mejorando, se debe trabajar, desde ya y desde todos los ámbitos, en mejorar, entre otros, los siguiente aspectos:

1.- Información. Los consumidores deben recibir de una manera clara, sencilla y eficaz, los datos claves de los productos. Es necesario hallar “Que quiere o necesita saber el consumidor” del producto para no saturarlo de información innecesaria.

2.- Formación. El consumidor debe aprender y utilizar apropiadamente la información que se le ofrece para que haga una correcta selección, manipulación, uso y consumo del producto. Cada vez se dispone de más información pero no se avanza en conocimientos para interpretar, asimilar y utilizar provechosamente dicha información

3.- Transparencia. La información y la formación que recibe ha de ser real, veraz, comprobable y, por tanto, transparente para que el consumidor confíe lo suficiente en ella.

En www.uniondeconsumidores.com se pueden consultar los dos primeros capítulos del estudio dedicados a “El gran reto de la digitalización en el sector alimentario” y los “Nuevos hábitos del consumo de alimentos. Decisiones de compra, factores y entorno”

Recordamos los capítulos del estudio “Nuevo perfil del consumidor”:  

Haciendo clic en el siguiente enlace pueden acceder al documento completo.

SEGURIDAD ALIMENTARIA PRESENTE Y FUTURO