Andalucía, 30 de octubre de 2013. El fin principal del seguro de decesos es costear los –muy onerosos– gastos del sepelio u otros ritos funerarios para que no constituyan un problema económico para la familia. Lo más común es que este seguro cubra los gastos funerarios del entierro o cremación y en el caso de los extranjeros los gastos de repatriación si el asegurado muere por muerte natural. Además las compañías pueden ofertar complementos referidos a servicios de asistencia telefónica para la asesoría en los tramites pertinentes, asistencia en viaje (situaciones imprevistas de accidente, gastos médicos, repatriaciones…), o la gestoría burocrática administrativa relacionada con la exhumación, la obtención de certificados, la tramitación de pensiones de viudez y orfandad, servicio legal de asesoramiento, etc.
Se calcula que el precio medio de un entierro convencional en Andalucía ronda los 3000 euros, si bien se trata de un producto muy variable dependiendo de factores como el lugar donde se realiza el servicio, si se trata de inhumación o incineración o del tipo de ceremonia. En cualquier caso, es un tipo de seguro tan ligado a las creencias religiosas, las aficiones o gustos artísticos y las concepciones filosóficas o científicas sobre la propia vida de las personas contratantes, que puede contemplar estipulaciones muy variopintas o incluso extravagantes para la mayoría de la ciudadanía (entre sus “beneficiarios” puede haber mascotas animales, pueden incluir técnicas de momificación o criogenización, se puede garantizar el depósito o esparcimiento de las cenizas del finado en determinados espacios y condiciones).
La cercana festividad de Todos los Santos hace que muchas personas tengan más presente el recuerdo de sus difuntos y la “incómoda posibilidad” de la propia defunción, un tema cultural tabú en muchos aspectos pero no en los comerciales. De hecho, el seguro de decesos es un producto muy arraigado en Andalucía que supone pingües beneficios para las compañías aseguradoras.
Desde la Unión de Consumidores de Andalucía queremos hacer las siguientes consideraciones importantes respecto al Seguro de Decesos:
► Determinar si realmente necesitamos este tipo de seguro. Si disfrutamos de una economía holgada tal vez no tengamos necesidad de un seguro de estas características. Igualmente no sería tan conveniente si somos una persona joven, dada la esperanza de vida en nuestro país.
► Solicitar previamente un Certificado de Contratos de Seguros de Cobertura de fallecimiento para asegurarnos de que no contamos con esta cobertura complementaria en cualquier otro seguro contratado.
► Pedir presupuestos a distintas compañías para comparar los precios, las prestaciones cubiertas y la calidad en general.
► Comprobar si la compañía mantiene el compromiso de revisar los capitales asegurados anualmente.
► Leer detenidamente la póliza antes de firmarla, y consultar aquellas cláusulas que resulten más difíciles de comprender.
► Asegurarse respecto a la posible existencia de períodos de carencia que determinen fechas posteriores al comienzo del pago de cuotas para que los servicios sean efectivos.
► Comprobar si la cuota irá subiendo a medida que cumplamos años (lo que se denomina prima natural) o bien se trata de una cuota estable (prima nivelada). Independientemente de la subida que corresponda por IPC.
► Asegurarse que en la póliza se incluye una cláusula en la que se determine la devolución a los beneficiarios de las cantidades excedentes si el coste del servicio fuera menor al capital asegurado.