Andalucía, 16 de mayo de 2012. Esta mañana se ha celebrado en Dos Hermanas (Sevilla) la jornada formativa “Consumo y Responsabilidad Social Empresarial: nuevas vías de negocio”. Organizada por la Unión de Consumidores de Andalucía-UCA/UCE, forma parte del proyecto “ECO-CONSUME: la aplicación de la responsabilidad social empresarial y el consumo sostenible como herramienta de excelencia empresarial”. Se trata de una acción cofinanciada por el Fondo Social Europeo dentro del Programa Operativo de Adaptabilidad y Empleo 2007-2013, en el marco del Programa Empleaverde, gestionado por la Fundación Biodiversidad en calidad de Organismo Intermedio.
La jornada ha estado dirigida a emprendedores y empresarios preocupados por la implantación de principios éticos, sociales y de conservación del medio ambiente en su actividad diaria y entre sus objetivos estaba analizar los nuevos negocios en torno a la Responsabilidad Social Corporativa, conocer las ventajas de ser una ambientalmente responsables y facilitar el conocimiento de iniciativas y experiencias entre empresas eco-responsables.
Para ello se ha contado con la presencia de profesionales del sector empresarial que desarrollan su actividad según criterios sostenibles. Tras la inauguración a cargo de Juan Moreno (presidente online slots de la Unión de Consumidores de Andalucía) y Rosa Roldán (delegada de Medioambiente y Consumo del ayuntamiento nazareno), Lucía Miralles (gerente de Lamda Soluciones de Gestión) abordó en su ponencia la Responsabilidad Social Empresarial. Miralles ha insistido en que “todo lo que hace una empresa tiene repercusión en la sociedad” de modo que hay que asumir un “nuevo paradigma que implica reflexionar sobre qué hacemos y cómo lo hacemos para garantizar el mejor impacto posible”.
En la segunda ponencia, Isabel Soto (directora de Consultoría de Excelencia empresarial y presidenta de PROACTYVA) se centró en las buenas prácticas eco-responsable en el sector de la informática, el material de oficina y la limpieza. Entre otras muchas cuestiones, Soto ha definido las buenas prácticas como aquellas “medidas que se aplican en el trabajo o en la vida diaria y van dirigidas a mejorar el rendimiento y a reducir los impactos ambientales de la actividad”. La responsable de PROACTYVA ha incidido en que se trata de “medidas sencillas pero que contribuyen a mejorar la calidad del servicio y la competitividad” tales como el tratamiento y depósito de residuos, la eficiencia energética (tanto en iluminación como en climatización o los equipos informáticos) y la eficiencia en el consumo de productos (entre los que ocupan un lugar destacado los hidráulicos o los químicos.
La jornada la cerró una mesa redonda a cargo de la arquitecta Ángela Lara (de la cooperativa Mazetas) y Carmen González (gerente de Dinamo Papelería). Lara y González han contado las experiencias empresariales eco-responsables de las entidades en las que trabajan: Mazetas, una cooperativa de arquitectos que realizan “proyectos integrales de edificación y paisajismo con un enfoque ecológico en la gestión de los recursos y los residuos” y Dinamo, una papelería sostenible “con material de oficina ecológico, justo y económico”.