El 90% de los niños han experimentado cambios en el comportamiento durante el confinamiento

El 90% de los niños han experimentado cambios en el comportamiento durante el confinamiento

  • El 72,4% de los progenitores considera necesarias medidas de apoyo a los menores.
  • Siete de cada diez indican estar de acuerdo en que salgan a la calle con estrictas restricciones. Acotar el tiempo y espacio, así como ir acompañado y siguiendo todas las pautas de seguridad e higiene se recogen como propuestas.
  • La responsabilidad de los progenitores en el cumplimiento de las normas será fundamental para evitar contagios.

Málaga, 20 de abril de 2020. Durante los últimos días, desde la oficina de la Unión de Consumidores de Málaga se dispuso una encuesta para conocer la opinión de la ciudadanía sobre uno de los asuntos que mayor incertidumbre ha generado esta semana: la prevista salida de los niños y niñas a la calle durante el confinamiento. Los resultados son los siguientes:

En relación a si están de acuerdo con las propuestas de permitir salir a los niños/as durante un tiempo determinado, un 69,1% ha indicado que sí. Para tres de cada diez esta medida es errónea.  Consultados por la justificación de su respuesta anterior, nos encontramos:

Entre las respuestas positivas, destacan aquellos que afirman que los niños necesitan estar al aire libre y tomar el sol, por lo que resulta vital para su salud mental y física. Gran parte de la muestra afirma que esta necesidad es mayor en residentes en pisos sin terraza o balcón. La mayor parte propone que sea trate depaseos muy controlados, cerca del domicilio y acompañados siempre por un adulto y con una duración de entre 5 a 30 minutos (como acompañar a tirar la basura o pasear el perro). Son también muchos los que temen consecuencias – sobre todo psicológicas – en los niños, como fobias posteriores a salir a la calle. También sobresalen aquellos que residen en zonas rurales o de menor población y que afirman que estas salidas están más justificadas. Asimismo, también exponen limitaciones para aquellos niños que convivan – o incluso sean – pacientes de riesgo.

El miedo al contagio, con la consiguiente subida de afectados, es el principal argumento entre las respuestas negativas. Muchos ven muy complicada la regulación en las salidas, por ejemplo en cómo controlar cuánto tiempo se estará en la calle. La irresponsabilidad y el incumplimiento de las normas es otro de los miedos expuestos con mayor frecuencia, así como la dificultad al controlar a niños pequeños en la calle en relación, sobre todo, a la higiene. Destaca también el número de progenitores que afirman que hasta que las cifras no mejoren, sus hijos no saldrán a la calle.

Otra de las cuestiones planteadas, en caso de tener hijos, era si habían notado algún cambio en sus conductas en las últimas semanas. Las respuestas han sido:

61,4% –> Cambios de humor, aumento del número de llantos o berrinches, mayor irritabilidad.

50,8% –> Aumento de actividad, nerviosismo.

53,1% –> Alteraciones del sueño.

38,2% –> Alteraciones con la comida.

40,8% –> Sentimientos de nostalgia o tristeza

9,3% –> ninguno de los anteriores

Otros: aumento pereza; desilusión; problemas fisiológicos (orina); falta de motivación; agresividad. Sobre si consideran si esos cambios han venido ocasionados por el confinamiento, el 77,6% ha indicado que sí. Un 7,9% dio una respuesta negativa y el 14,4% piensa que tal vez.

También se consultó por las medidas que propondrían para paliar esa situación. La gran mayoría de la muestra ha indicado que serían necesarias medidas de apoyo para las familias (talleres, programas especiales en TV para los niños, apoyo a los padres para llevar la situación). Además, la regulación estricta de esas salidas infantiles – realizadas por ejemplo por turnos de edad – es otra de las propuestas ciudadanas, así como reducir la carga de deberes y la realización de test masivos a la población.

La última cuestión consultaba si creen necesaria alguna medida de apoyo psicológico para menores y familias. El 72,4% indica que sí lo ve necesario. De esta forma, la mayor parte de la muestra ve necesario que los niños y niñas puedan salir a la calle, pero de forma controlada y restringida: salidas acotadas en tiempo y espacio, acompañados por un adulto y bajo todas las medidas de seguridad e higiene conocidas. La necesidad de salir a la calle la fundamentan en los cambios experimentados en la conducta de los niños en un porcentaje alto de los casos.