La media del gasto de un romero está en los 1.500 euros.
Las romerías andaluzas se han convertido en todo un referente y un atractivo turístico a nivel nacional. En la Comunidad Autónoma destacan la de la Virgen de la Cabeza en Andujar, Jaén; la Virgen de Regla en Chipiona, Cádiz; la Virgen del Mar en Almería; o la Virgen del Rocío en Almonte, Huelva.
Este tipo de celebraciones se ha convertido en los últimos años en concentraciones multitudinarias de romeros con intereses festivo-religiosos. El carácter festivo de las romerías ha propiciado que cada vez proliferen más las empresas que se dedican a la organización de este tipo de eventos, ya que ven en las romerías una oportunidad de negocio.
UCE-Andalucía, tomando como punto de referencia la romería del Rocío, ha elaborado un informe sobre los principales gastos que conlleva participar en una celebración de este tipo.
El precio de la carriola, carro para hacer el camino, oscila entre los 4.000 y 9.000 euros si es de segunda mano, o el doble si es nueva. A estas cantidades hay que sumarle 125 euros de inscripción en el camino y alrededor de unos 100 euros de adornos. El peregrino que prefiera hacer el recorrido a caballo deberá saber que los precios de alquiler rondan los 500 euros a la semana, según la valía del caballo.
El alojamiento en la aldea del Rocío es otro gasto importante. Los precios pueden alcanzar hasta 300 euros por persona y semana si se trata de una casa, o bien, 1.600 euros si el romero opta por alojarse en un hotel. La comida es otro gasto destacable, cada romero se gasta unos 200 euros de media durante toda la semana. Los peregrinos que opten por contratar un servicio de catering deberán afrontar unos gastos que pueden alcanzar los 6.000 euros.
El traje corto supone un desembolso económico que va desde los 120 a los 3.500 euros, a lo que hay que añadirle entre 700 y 4.000 euros de los zahones, vestimenta típica de ir a caballo. Los precios de los trajes de flamenca oscilan entre 60 y 3.000 euros, mientras que el gasto en los complementos suele ir de 60 a 400 euros.
UCE-Andalucía, tras analizar estos datos, concluye que el romero que acuda a la romería del Rocío puede llegar a gastarse alrededor de 1.700 euros. A pesar de las cifras expuestas, el peregrino debe saber que puede acudir a este tipo de celebraciones realizando un gasto muy inferior, todo depende de lo que cada persona esté dispuesta a gastar. Una opción es acudir a otra romería más económica, como por ejemplo la Virgen de la Cabeza en Andujar, Jaén, que además es la más antigua de España. El gasto medio por romero en esta celebración es de 300 euros, aunque dicha cantidad puede aumentar o disminuir según los deseos del romero.
Para hacer una peregrinación de las características de la Romería de la Virgen del Rocío hay que tener en cuenta algo más que la cantidad económica a desembolsar. Por eso es importante que el peregrino siga una serie de recomendaciones:
• Si le ha animado algún rociero y ha decidido hacer el camino a pie, por cuenta y riesgo, lo mejor, aunque vaya sólo, es ir junto alguna Hermandad.
• Como para cualquier otra peregrinación, es recomendable no cargar con mucho peso en la mochila. En cuanto al calzado, el boto campero queda muy auténtico, aunque lo más apropiado son las botas trekking
• Lleve también un pañuelo con el que tapar la nariz y boca para protegerse del polvo en la Raya Real que es un corta fuegos en medio de los eucaliptos, pinos, encinas y alcornoques del Parque Nacional de Doñana.
• Respete el medio ambiente y no deje ese maravilloso entorno convertido en un basurero. Tenga en cuenta que el camino se hace por parajes naturales con una fauna y flora de alto valor conservacionista.
• Ponga especial atención en el cuidado contra los incendios.
• Durante la peregrinación no falta la juerga que por las noches puede prolongarse hasta altas horas de la madrugada. Dosifíquese y no se pase, tenga en cuenta que la día siguiente hay que levantarse temprano.
• No olvide llevar un abanico. Lo agradecerá durante el día.
• Beba mucho agua y coma bien, el calor puede producir deshidratación.