1 de febrero de 2010. Ayer tuvo lugar la vista previa del juicio contra Peugeot, por la demanda interpuesta por la Unión de Consumidores y Ecologistas en Acción en mayo de 2008. El objeto de la denuncia era el incumplimiento del RD 837/2002, que regula la manera de informar sobre las emisiones de CO2. Ecologistas en Acción y UCE se felicitan por el inicio de este juicio, con el que esperan sentar un precedente jurídico que impida el incumplimiento permanente y sistemático de esta norma por la industria automovilística en su conjunto. Tras la vista previa de ayer, y pasados diez días para la entrega de determinada documentación, quedará visto para sentencia.
El objeto concreto de la demanda aludía a la publicidad de los modelos Peugeot 407 Hdi y Peugeot 407 SW Hdi. Una publicidad considerada por las organizaciones demandantes como “un flagrante caso de publicidad ilícita y de todo punto inadmisible”. No sólo porque la información relativa a las emisiones contaminantes aparecía en letra minúscula, sino también porque el anunciante utilizaba como eslogan con información no veraz. Así el eslogan era: “Cada vez son más los que contaminan menos” y a continuación “Peugeot, primera marca de vehículos con emisiones <= a 120 g/km” para publicitar una gama de vehículos cuyas emisiones más bajas son 140 g/km y las máximas llegan a los 226 g de CO2, casi el doble del valor fijado en un futuro próximo por la Unión Europea. Además los dos vehículos que aparecían en el anuncio se corresponden con los valores más elevados de emisiones de la respectiva gama: 189 y 226 g/km.
Ecologistas en Acción y la Unión de Consumidores vienen denunciando desde hace tiempo el incumplimiento generalizado, por parte de los fabricantes, de la normativa sobre información del consumo de combustible y emisiones de los coches. En particular, el Real Decreto 837/2002, transposición de la Directiva 1999/94/CE, establece que los impresos de promoción, los anuncios y los carteles de automóviles deberán incluir los datos sobre consumo de combustible y emisiones de CO2, de forma que sea “al menos tan visible como la información principal” y “fácilmente comprensible, incluso tras una lectura superficial”.
El sistemático incumplimiento de esta norma llevó a la Unión de Consumidores y Ecologistas en Acción, en mayo de 2008, a iniciar una serie de acciones de presión para conseguir su cumplimiento. Entre los resultados de estas acciones están el reconocimiento por General Motors del incumplimiento de la normativa y la apertura de cinco expedientes sancionadores por la Agència Catalana de Consum
Asimismo, Ecologistas en Acción presentó en julio de 2008 una denuncia ante la Comisión Europea, quien envió una carta de emplazamiento y más tarde, el 28 de enero de 2010, el dictamen motivado correspondiente. Ambos son los dos pasos previos a la vista en el Tribunal Europeo de Luxemburgo si el Gobierno español no da garantías de cumplir la normativa vigente. El proceso por tanto sigue estando abierto. Además, se elaboró un informe de ámbito europeo , publicado hace tres meses, en el que se señalaba a España como el país donde menos se cumplieron los requisitos establecidos por el RD 837/2002 durante 2009, y dónde el consumidor se encontraba peor informado.
A pesar de la iniciativa promovida por Ecologistas en Acción y la Unión de Consumidores para conseguir el cumplimiento de la normativa, todavía hoy, y después de casi dos años, la información relativa a emisiones de CO2 de los automóviles continua incluyéndose en un tamaño de letra menor que la información principal, o en un formato que imposibilita o dificulta que el consumidor medio esté bien informado. Todo ello a pesar de que desde septiembre 2009 entrara en vigencia el código de autocontrol firmado por 12 fabricantes de automóviles , en el que se incluye en primer lugar el siguiente principio de legalidad: “Las comunicaciones comerciales que contengan argumentos ambientales se ajustarán a la legislación vigente”.
Además de este incumplimiento se sigue incurriendo en la utilización de reclamos ambientales engañosos, que confunden y embaucan al consumidor bajo premisas falsas y descontextualizadas.
Ecologistas en Acción y la Unión de Consumidores esperan que la sentencia que salga de este juicio siente un precedente jurídico que obligue al cumplimiento de la normativa por parte de los fabricantes de automóviles, y conseguir de este modo que el consumidor esté correctamente informado.