El compostaje doméstico consiste en la descomposición biológica controlada de los residuos orgánicos, como los restos de la comida y podas del jardín, que se generan en el hogar. Mediante este proceso se crea compost, cuyo uso como abono, mantillo o sustrato beneficia el crecimiento de nuestras plantas y contribuye al cuidado medioambiental ya que se aminora la acumulación de los residuos orgánicos en vertederos.
Según datos de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, casi la mitad de los residuos urbanos son materia orgánica que puede reciclarse en compost. Por ello, cuantos más hogares produzcan compost, más se reducirán los costes de la recogida, transporte y tratamiento de los residuos y más se reducirá la producción de sustancias peligrosas que contaminan las aguas y suelos, producen gases de efecto invernadero y ocupan espacio útil.
Además, hacer compost doméstico reduce los desplazamientos al contenedor, que muchas veces se encuentra alejado de nuestra casa, y es beneficioso para la higiene doméstica.
¿CÓMO HACER COMPOSTAJE DOMÉSTICO?
Se puede optar por comprar un compostador o construirlo uno mismo de forma artesanal. Los compostadores comerciales propician rapidez en el montaje y normalmente incluyen una guía de su uso. Por su parte, los compostadores caseros pueden salirnos más baratos, permiten una correspondencia más fiel en cuanto al volumen real de residuos que generamos, y pueden ser más creativos desde el punto de vista estético. Se pueden hacer con alambre, palets y bidones de plástico.
En cualquier caso conviene saber que algunos ayuntamientos contemplan ayudas para reducir el coste de los compostadores comerciales para los ciudadanos. Por ello, conviene informarse a este respecto.
El compostador debe estar situado no muy cerca de la casa pero tampoco tan lejos como para que se haga demasiado fatigoso ir para depositar los residuos. Lo ideal es un lugar sombreado para evitar una excesiva evaporación de agua y en contacto con el suelo.
En caso de no contar con este tipo de espacios, se puede investigar la posibilidad del compostaje colectivo
–si bien hay que aclarar que éste requiere de más infraestructuras y de un importante esfuerzo de coordinación– o transportar nuestros residuos orgánicos a plantas específicas para su tratamiento.
En la página web de la Consejería de Medio Ambiente y en otras muchas de Internet se puede encontrar información detallada en el caso de que nos decidamos por esta opción de reciclaje.