Andalucía, 23 de enero de 2013. La Unión de Consumidores de Andalucía ha detectado un incremento notable de llamadas de consultas acerca de las revisiones de las instalaciones del gas. Se trata de un tipo de fraude generalizado que se repite año tras año en todas las comunidades autónomas, aunque parece que, según los datos que está recibiendo UCA-UCE, están aumentando con la crisis. Se da el caso, además, que de este fraude son víctimas especialmente las personas mayores y de escasos recursos económicos.
Las instalaciones de gas natural y gases licuados del petróleo por canalización (GLP) tienen la obligación de pasar cada 5 años una única inspección por parte de la empresa distribuidora, cuyo coste debe ser abonado por el usuario. En cuanto al gas butano, los usuarios que tengan instalaciones de gas licuado del petróleo envasados (bombonas), la revisión es también cada 5 años, y a cargo del usuario. En este caso se recomienda consultar en la Consejería de Innovación la relación de inspectores autorizados y preguntar previamente también las tarifas y servicios que ofrecen para posteriormente contratar el más económico.
Inspecciones en gas canalizado
En el caso del gas canalizado, el distribuidor deberá comunicar a los usuarios mediante una carta la fecha de visita de la inspección que realizará, solicitando que se le facilite el acceso a la instalación. Si no fuera posible efectuar la inspección por encontrarse ausente el usuario, el distribuidor notificará a aquél la fecha de una segunda visita. UCA-UCE recomienda no dejar nunca entrar a personas que se presentan como inspectores del gas si no ha habido antes una comunicación previa por parte de la empresa distribuidora o de la empresa inspectora contratada.
La inspección será realizada por el personal propio o contratado por el distribuidor. El personal contratado deberá someterse a un proceso previo de formación que lo faculte para dicha tarea. Cuando la inspección arroje un resultado, se cumplimentará y entregará al usuario un certificado de inspección. En caso de que se detecten anomalías, deberán ser corregidas por un instalador de gas o un servicio técnico que contratará el titular de la instalación y que deberá entregar al usuario un justificante de corrección de anomalías según un modelo unificado.
Inspecciones en gas butano
En casos de bombona, es el titular de la instalación el que, cada cinco años, encarga la revisión de su instalación a una empresa instaladora de gas y es, asimismo, el que elige a la propia empresa (en las Asociaciónes provinciales de Empresas Instaladoras repartidas por toda Andalucía cuentan con un listado de instaladores de gas legales de la zona). Si la instalación presenta algún defecto o anomalía, será la propia empresa instaladora que está realizado la revisión la que corregirá los defectos, emitiendo y entregando al titular el certificado de revisión.
Otras cuestiones que hay que tener en cuenta
El distribuidor dispondrá de una base de datos, permanentemente actualizada, que contenga, entre otras informaciones, la fecha de la última inspección de las instalaciones receptoras individuales, así como su resultado, conservando esa información durante 10 años. Todo el sistema podrá ser controlado por el órgano competente de la Comunidad Autónoma, la Consejería de Innovación de la Junta de Andalucía, cuando éste lo considere conveniente.
La normativa establece que la inspección deberá comprobar la estanqueidad de la instalación receptora, la verificación del buen estado de conservación de la misma, la combustión higiénica de los aparatos, y la correcta evacuación de los productos de combustión.
Hace dos años, y alertados por el incremento de estafas en el sector del gas, especialmente a personas mayores, la Unión de Consumidores de Andalucía-UCA/UCE puso en marcha una campaña informativa en la que, además de impartir charlas y talleres, se implementó con la distribución de un vídeo informativo