En tal caso, esa modificación solo puede realizarse para incorporar variaciones del precio de los transportes –incluido el coste del carburante–, las tasas e impuestos relativos a determinados servicios –el IVA que se incrementa a partir del 1 de julio– y los tipos de cambio de divisa aplicados al viaje organizado, pero solo con más de veinte días de antelación.
La Unión de Consumidores entiende que, si el incremento es significativo –se han detectado casos de más de 400 euros–, este aumento deberá informarse inmediatamente al consumidor que podrá cancelar el viaje sin penalización alguna salvo que en el contrato se dijera lo contrario.
La Unión de Consumidores recomienda a los usuarios que le comuniquen su decisión al detallista u organizador dentro de los tres días siguientes a ser notificado de la modificación en las condiciones del contrato. En el supuesto de que el consumidor no notifique su decisión en los términos indicados, se entenderá que opta por la resolución del contrato sin penalización alguna.