La Unión de Consumidores de Andalucía rechaza que la fijación de precios de productos y servicios básicos se desvincule del IPC

La  pretensión del Gobierno es moderar los precios pero la propuesta    legislativa en este sentido puede servir como coartada para incrementos desaprensivos de precios, inasumibles  para la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas respecto a productos y servicios básicos como la energía, el transporte, la telefonía o las aguas.

Andalucía,  23 de septiembre de  2013.   La  Unión de Consumidores de Andalucía rechaza frontalmente   la  pretensión del Gobierno de eliminar la vinculación de la inflación con la fijación de precios y servicios regulados como el transporte, la luz o el teléfono, eliminando toda  referencia  al IPC en  los contratos  públicos  a partir del de enero  de 2014.  El Gobierno quiere que la modificación de precios, que es casi siempre funciona hacia el alza,  pueda ser  justificada sin limitación alguna por los costes del gestor  del   servicio o la  empresa.  El proyecto  de  Ley de  Desindexación,  que  podría  ser  aprobado a finales de septiembre en consejos ministros, puede suponer la derogación de todas las referencias en las leyes estatales, autonómicas y  locales a subidas vinculadas al Índice de Precios al Consumo (IPC).

Aunque quedarían  excluidos de la norma las pensiones, los impuestos, los instrumentos financieros y la negociación salarial colectiva de los funcionarios,  a la Unión de Consumidores de Andalucía le preocupa que los precios de productos y servicios básicos como la energía, el transporte, la telefonía y las aguas, así como la cuantía de tasas,  sanciones y contratos público de alquiler,  encuentren en  tal  modificación legislativa una  coartada para incrementar los precios de forma  inasumible para la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas.

El gobierno excusa esta reforma en su intento de fomentar  “ una cultura de la moderación”,  pero mucho nos tememos en la Unión de Consumidores de Andalucía que solo de sirva de argumento de para la subidas en precios fundamentales que darán lugar, sin duda, a gran conflictividad social en todo los ámbitos.