Andalucía, 12 de julio de 2013. La Unión de Consumidores de Andalucía rechaza el incremento en la factura de la luz del 3,5% como consecuencia de la reforma de una reforma energética que se ha elaborado de espaldas a los consumidores.
En opinión de la Unión de Consumidores de Andalucía, el gobierno sigue “haciéndole el juego a las eléctricas que son conscientes de que la electricidad es un suministro básico y los usuarios necesitan hacer uso de ella”. En este sentido, el ministerio de Industria actual –tal y como han hecho los anteriores durante años– se está posicionando de manera clara y manifiesta del lado de los intereses empresariales.
Existe una desproporción brutal entre la asunción de la reforma por parte de los consumidores –que pagarán 900 millones de euros- y las empresas –que asumirán el desembolso de 2.700 millones-. Una desproporción que demuestra que el actual gobierno opera en función de los intereses particulares del sector eléctrico y no realiza sus políticas en virtud de los intereses generales.
Una vez más, el eslabón más débil de la cadena, la persona consumidora, vuelve a verse afectada en un proceso en el que sólo puede padecer las consecuencias de una mala gestión en la que nada ha tenido que ver.