Andalucía, 4 de junio de 2013. El Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía y la Unión de Consumidores de Andalucía han firmado esta mañana un convenio de colaboración que persigue reforzar los lazos de comunicación, cooperación y actuación de ambas entidades.C2050-240
Además de prestar asesoramiento y llevar a cabo distintas actividades formativas e informativas, ambas organizaciones quieren poner en marcha una serie de actuaciones de control, inspección y denuncia destinadas a detectar productos en el mercado que puedan dañar la salud ocular de los andaluces.
Y es que no es extraño encontrar a la venta en establecimientos no autorizados gafas de sol falsificadas de pésima calidad; lupas gafas premontadas para la presbicia o lentes de contacto que se distribuyen a través de Internet incumpliendo la normativa y poniendo en riesgo la salud de tantas personas.
Por ello, ambas entidades han empezado su colaboración conjunta denunciando en rueda de prensa la venta de las llamadas lupas gafas premontadas para los usuarios con presbicia (también llamada ‘vista cansada’, que es un defecto fisiológico natural que empieza a manifestarse a los 40 años y cuyos primeros síntomas son visión borrosa o incómoda cuando se lee o trabaja en visión próxima de manera que el usuario, inconscientemente, opta por alejarse del objeto).
Ópticos-optometristas y consumidores han advertido de que las lupas gafas premontadas se fabrican con unas medidas estándares de distancia interpupilar y graduación que sólo coincide con un 5% de la población con presbicia. Las lentes están fabricadas en su gran mayoría en plástico inyectado y sin ningún tipo de tratamiento, por lo que la imagen que producen tiene una gran cantidad de aberraciones, y no cuentan, en la práctica, con ningún tipo de control sanitario ni de calidad óptica. Son los propios usuarios los que eligen el aumento o la potencia de sus lentes, de forma que, además de incumplirse la ley, no es posible evaluar con suficientes garantías si existen otro tipo de anomalías visuales, binoculares o patologías. Además, estas lentes no tienen en cuenta los centros pupilares, los ejes visuales, los astigmatismos o las diferencias de graduación entre ambos ojos, ya que los cristales son iguales en potencia, por lo que su uso continuado puede perjudicar la visión binocular.
La presbicia es una anomalía que evoluciona con el tiempo por lo que, según ha explicado Blanca Fernández, presidenta del Colegio Oficial de Ópticos-Optometristas de Andalucía, “las lupas gafas premontadas no son una solución ni a corto ni a largo plazo. El uso continuado de este tipo de gafas además puede originar, entre otros, futuros problemas de adaptación a lentes progresivas, deficiencias acomodativas, desequilibrios binoculares, astenopías y anisometropías, deteriorándose la visión de un ojo sobre el otro”.
Por su parte, Juan Moreno, presidente de la Unión de Consumidores de Andalucía, ha indicado que estas gafas incumplen la normativa legal establecida en el Real Decreto 1591/09 que regula los productos sanitarios, por lo que ha exigido “a las autoridades con competencia en salud y consumo que lleven a cabo no sólo las inspecciones pertinentes, sino también las sanciones correspondientes”. Además, Moreno ha incidido en que estos productos se fabrican principal e industrialmente en países asiáticos, “de donde proceden muchos otros que incumplen la normativa en materia de seguridad y que están provocando importantes alertas en los últimos tiempos” por lo que ha aprovechado para pedir que se refuercen los controles en las aduanas ya que es por ahíC2150-006
por dónde se introducen a diario “decenas de productos peligrosos que afectan a la salud y la seguridad de la ciudadanía”.