La tecnología WIFI se está revelando, o al menos así se está publicitando desde el sector de la electrónica y la informática, como el instrumento idóneo para el acceso a Internet con plena libertad, a través de banda ancha y sin las limitaciones que imponen las líneas de cable. A través de las redes de acceso WIFI se posibilita que ordenadores, y otros equipos y periféricos, habilitados para ello, y dentro de su ámbito de cobertura, puedan acceder a redes de transmisión de datos con la mayor calidad y velocidad, sin tener necesidad de ningún tipo de conexión por cable individual que pueda limitar su movilidad dentro del área determinada por el sistema.
En principio, esto parece ofrecer magníficas posibilidades, tanto para el progreso tecnológico y la optimización y modernización de las instalaciones, como para la propia socialización y universalización del acceso a Internet, y otras redes, como herramienta clave para el desarrollo cultural, social y económico de la sociedad, abriendo una amplia vía para la superación de la denostada brecha digital que constituye una rémora para la universalización de las posibilidades de la sociedad de la información.