Sin embargo, no todo resulta tan sencillo, ya que un despliegue desordenado de este tipo de instalaciones, que no responda a criterios de capacidad técnica y profesional en las instalaciones y a estándares de adecuación y de calidad contrastada en los equipos, puede dar lugar a una expansión caótica en la que los principales perjudicados pueden ser los usuarios, afectados tanto en la calidad como en la seguridad de sus comunicaciones a través de estas redes de transmisión de datos.
En cualquier caso, vamos a ir por partes, utilizando como guía cualificada un interesante estudio elaborado por el Colegio Oficial de Ingenieros de Telecomunicación que, con independencia de la conclusión final a la que pretendamos llegar, si nos aporta la solvencia y el criterio técnico necesario para abordar un sector, que como todos los ligados a las nuevas tecnologías de la Sociedad de la Información, plantea tantas posibilidades como riesgos y tantas potencialidades como amenazas para quienes no están versados en los aspectos técnicos de las mismas.