UCA-UCE aconseja extremar las precauciones en la compra de juguetes acuáticos, flotadores y manguitos

red de alerta UCA-UCE

Andalucía, 21 de julio de 2015. Este verano se cumplen cuatro años de la publicación de la normativa que regula la seguridad en los juguetes, entre ellos, también de los acuáticos (Real Decreto 1205/2011, de 26 de agosto, sobre la seguridad de los juguetes). Y se estima que más del 80% de los juguetes acuáticos, generalmente los procedentes de mercados asiáticos, no cumplen la normativa de seguridad de la UE. Por ello, una vez más, la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE) recuerda que si en general debemos tener mucha precaución con los juguetes que compramos a niños y niñas, cuanto más con los juguetes hinchables que utilizan en la playa o en la piscina. Y también que, desafortunadamente, hay productos como manguitos, flotadores, barcas,  colchonetas de baño, almohadas hinchables o sillas inflables de plástico que también pueden ser peligrosos,  incluso para personas adultas en algunos casos.

Se considera como juguete acuático a aquel que está destinado a ser utilizado en aguas poco profundas y que es capaz de transportar o soportar a un niño/a en el agua, excluyéndose expresamente de esta categoría los diseñados como ayudas para aprender a nadar o para ser usados en aguas profundas, entre los que encontramos los chalecos hinchables y los manguitos, los cuales tienen cumplir distintos requisitos.

El primer consejo que queremos dar desde UCA-UCE es realizar la compra de los juguetes acuáticos o ayudas para nadar únicamente en establecimientos especializados y cerciorarnos de que se trata de productos fabricados en la Unión Europea. También queremos resaltar que uno de los principales riesgos que supone la utilización de flotadores, manguitos u otros de estos elementos acuáticos es que dan una falsa apariencia de seguridad a los adultos, relajando así su tarea de vigilancia del menor que se encuentra en el agua.

Los juguetes acuáticos deben contar en su etiquetado con información eficaz, veraz y objetiva que, en ningún caso, induzca a error a quienes los adquieren o a quienes los utilizan. Deberá aparecer el marcado ‘CE’, el nombre del juguete, la razón social o marca así como la dirección del fabricante o de su representante autorizado o importador de la UE, la información sobre su uso y montaje en español, y la edad mínima para la utilización si es necesaria. En el etiquetado también se recogerán las advertencias acerca de los riesgos derivados del uso del juguete y la manera de evitarlos. Además, los juguetes náuticos deberán llevar impresa la leyenda “¡Atención! Utilizar sólo en agua donde el niño pueda permanecer de pie y bajo vigilancia”. Asimismo, conviene informarnos de si el juguete funciona igual en aguas dulces y saladas, o en aguas mansas o revueltas. Pero, en cualquier caso, hemos de ser muy cautelosos en la adquisición de estos productos pues no son pocos los casos de etiquetados incorrectos.

En el etiquetado de los artículos para ayudar a nadar es obligatorio advertir que no protegen del riesgo de ahogamiento, es decir, que no se trata de dispositivos salvavidas. Entre las deficiencias más frecuentes que nos encontramos entre esta gama de productos están los etiquetados inexistentes o incorrectos (incluso en idiomas distintos al español), la mala denominación del producto (llamar a un chaleco como “chaleco salvavidas” cuando en realidad no lo es), o la omisión de la edad mínima de uso recomendada. Respecto a los  artículos de flotación en general, es importante optar por los que tengan colores brillantes, siendo la gama de colores más apropiada la que va del amarillo al naranja rojizo.

Cabe mencionar que entre las últimas entradas en la Red de Alerta de productos inseguros –coordinada por la Comisión Europea, mediante la Dirección General de Salud y Protección a los Consumidores, y a nivel estatal por la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición-AECOSAN, están los manguitos HEMA, cuya soldadura de las costuras es defectuosa, y que han sido retirados voluntariamente de la venta por la propia empresa HEMA MADRID.

Finalmente, desde UCA-UCE instamos a las autoridades competentes a que continúen e implementen los controles preventivos que impidan la venta de estos productos inseguros, sobre todo en los ámbitos comerciales donde son más comunes (bazares, venta ambulante, etc.).