- Se trata de avanzar decididamente en un etiquetado nutricional claro y homogéneo que informe a los consumidores sobre niveles de nutrientes y contenido energético global de los productos que comen y beben.
- UCA-UCE considera necesario optar por un sistema homogéneo para el conjunto del mercado de la Unión Europea, huyendo tanto de diferentes modelos empresariales que puedan adoptarse, como de tentativas reguladoras dispersas de autoridades estatales o regionales.
Andalucía, 27 de marzo de 2017.- La Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE), ante el debate social abierto sobre la necesidad de avanzar en un etiquetado nutricional claro y homogéneo sobre los niveles de nutrientes y contenido energético de los productos alimentarios, apoya y valora positivamente la propuesta formulada por algunas empresas de aplicar y trasladar a nuestro país un etiquetado nutricional basado en un código de colores, como el aplicado en otros países de nuestro entorno, orientado a contribuir a promover una dieta saludable y un estilo de vida equilibrado que contribuya a abordar problemas relacionados con la obesidad y otras enfermedades no transmisibles.
El anuncio hecho recientemente público por parte de algunas empresas como Coca-Cola, Mars, Mondelez, Nestlé, PepsiCo o Unilever de comenzar a aplicar este código de colores en el etiquetado nutricional de sus productos debe interpretarse sin duda como la respuesta del sector empresarial a una creciente demanda, tanto de los consumidores y sus organizaciones representativas como de la administración sanitaria, preocupada cada vez más por la incidencia de la obesidad en nuestra sociedad. En esta cuestión muchos son los que piensan que un etiquetado nutricional claro y destacado en los envases puede desempeñar un papel muy importante para ayudar a los consumidores a informarse sobre los niveles de nutrientes y el contenido energético global de lo que comen y beben, lo que sin duda puede ayudar a controlar su dieta y poder tomar decisiones más saludables.
Lo que sí tenemos claro en UCA-UCE es la necesidad de optar por un sistema homogéneo para el conjunto del mercado único de la Unión Europea, huyendo en la medida de lo posible o de diferentes modelos empresariales que puedan adoptarse o de tentativas reguladoras dispersas de autoridades estatales o regionales. Creemos que lo importante es que los consumidores europeos tengan un sistema de etiquetado nutricional coherente, consensuado y único, en consonancia con las políticas de unidad de mercado de la UE, siendo muy preocupante el riesgo de la proliferación de sistemas diversos según territorios o empresas, lo que consideramos como un auténtico obstáculo para una fácil y conveniente comprensión de los consumidores.
Para UCA-UCE es de valorar que en los últimos años se haya ido extendiendo este debate, que el etiquetado nutricional haya ido evolucionando y mejorando y que las empresas evidencien ahora su compromiso en atender y dar respuesta a las demandas y expectativas de los consumidores, apostando por un código de colores armonizado en el UE que creemos podría facilitar mucho la comprensión, propiciando decisiones y opciones de consumo más saludables, como también lo sería el propiciar porciones más pequeñas. A este respecto, las empresas que se han comprometido a avanzar y aplicar este sistema han anunciado la puesta en marcha de un grupo de trabajo para estudiar la integración de los tamaños de porciones en el actual sistema de Referencia de Consumo basado en el código de colores utilizado ya en países como Reino Unido e Irlanda y a compartir los resultados de este análisis con los agentes llamados a implicarse en este proceso de cambios, entre los que pensamos deberían estar las organizaciones representativas de los derechos y de los legítimos intereses de los consumidores y así garantizar una solución creíble y viable.
Hemos de señalar además que en el debate abierto sobre las formas de combatir la obesidad ya el pasado año UCA-UCE se posicionaba en contra de la aplicación, por ejemplo, de nuevos impuestos sobre las bebidas azucaradas, pues estas tasas sobre alimentos se ha demostrado no son la respuesta adecuada y han revelado como ineficaces e injustas. Para la Unión de Consumidores la demanda actual de los consumidores y sus organizaciones representativas pasa más por avanzar en la información a través de un correcto etiquetado nutricional que por establecer nuevos gravámenes o impuestos al consumo alimentario, además de que la industria acometa una decidida apuesta por la innovación para reducir el excesivo aporte calórico de muchos alimentos.