UCA-UCE entiende que el caso Volkswagen podría ser solo la punta del iceberg de una generalizada manipulación del software en la industria.

Volkswagen UCA-UCE

Andalucía, 24 de septiembre de 2015. La Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE) entiende que las irregularidades detectadas en el software de millones de vehículos comercializados por Volkswagen puede ser solo la punta del iceberg de un fraude mucho mayor del que podríamos pensar. Muchas son las personas consumidoras que a partir de este incidente se están planteando si esta situación irregular no se podría estar dando también en otros sectores como los de la telefonía, informática, electrodomésticos…

Este tipo de fraude, además, podría vincularse no solo a aspectos relacionados con la preservación medioambiental, sino también a la calidad en general y la seguridad de los productos, así como a la confidencialidad de los datos personales o el estudio no autorizado de pautas de consumo. Por ejemplo, respecto a lo que se ha dado en llamar “obsolescencia programada”, esto es, el acortamiento planificado por las empresas de la durabilidad de sus productos para generar la necesidad de nuevas adquisiciones.

Y es que el software, que tantas ventajas aporta a la eficacia e información de los productos, también podría haberse revelado como el caballo de Troya perfecto para camuflar sistemas de recopilación de información o de acortamiento de la vida útil de los productos. Por ello, es fundamental que se articulen con urgencia mecanismos de protección a las personas consumidoras, mediante la creación de nueva legislación y la dotación de herramientas de inspección eficaces por parte de todas las administraciones públicas, si bien entendemos que debiera ser la Unión Europea la que tomara la iniciativa.

Ya en junio de 2013 la Unión Europea examinó el anteproyecto de dictamen de la Comisión Consultiva de las Transformaciones Industriales (CCMI) ‘Por un consumo más sostenible: la duración de la vida de los productos industriales y la información al consumidor para recuperar la confianza’. Este documento abordaba la obsolescencia programada, sus diferentes prácticas así como las consecuencias que tiene en la Unión Europea, especialmente en lo que se refiere a la confianza del consumidor en la industria europea.

Y también el Consejo Económico y Social Europeo ha mostrado su preocupación por estos temas. Ahora, sin embargo, el caso Volkswagen abre un enorme interrogante
–y aún más preocupante– sobre las estrategias de fraude que podrían apoyarse en las posibilidades del software. Hasta ahora sabíamos que los virus informáticos podían afectar a nuestro PC, nuestro móvil o nuestra tablet, pero cabe preguntarse si también afectan a nuestros coches, televisores o frigoríficos…