- Demandamos la participación y consulta de las asociaciones de consumidores antes de su implantación.
Andalucía, 12 de noviembre de 2018. Hoy hemos conocido que el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social tiene previsto que un nuevo etiquetado nutricional se implemente en los productos de alimentación para que los consumidores puedan tener mejor información a la hora de comprar. Al respecto, de entre los diferentes modelos por los que se podría optar, la elección del Ministerio ha sido el donominado Nutri-Score, que se basa en la codificación por cinco colores (que pasan gradualmente del verde al rojo) y letras (de la A a la E). Los colores y letras estarían asociados a prescripciones respecto a la regularidad aconsejable para el consumo de un alimento determinado, y se corresponderían con conceptos como “muy a menudo”, “a menudo”, “moderadamente”, “regularmente en pequeñas cantidades”, u “ocasionalmente en pequeñas cantidades”. El objetivo último sería que, con esta nueva etiqueta, los consumidores españoles puedan disponer de una valoración de la calidad nutricional del alimento que adquieren para así facilitarles la posibilidad de llevar una dieta más sana y equilibrada.
Desde la Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE) llevamos años trabajando con los consumidores para mejorar el etiquetado alimentario y para promover entre la ciudadanía unos hábitos de alimentación saludables. Para ello, entendemos que resulta fundamental consensuar un modelo concreto de información nutricional que responda a las expectativas de los consumidores. Por ello, observamos con preocupación esta elección unilateral y sorpresiva por parte del ejecutivo español, optando por un sistema que se basa en los hábitos de alimentación franceses (en Francia ya se ha implantado), pero que no nace del consenso ni ha tenido en cuenta la participación de las asociaciones de consumidores.
Para UCA-UCE lo importante es garantizar la transparencia y la capacidad de elección de los consumidores, evitando su manipulación. Por ejemplo, que la industria añada vitaminas o minerales a un alimento no hace a ese alimento más bueno. Otras veces, una determinada alegación nutricional, como tal, pone el foco exclusivamente en un alimento, pero no en el conjunto de la alimentación de la persona. Desde UCA-UCE nos preguntamos, por ejemplo, cómo quedaría la información nutricional con el sistema Nutriscore de una producto tan español y recomendable como el aceite de oliva. A nuestro entender, el modelo propuesto no solo no cumpliría con los objetivos de promover la elección más saludable, sino que además podría resultar confuso para el consumidor. De hecho, no nos consta que esté apoyado en nuestro país por sociedades científicas y profesionales.
Para UCA-UCE el nuevo sistema o modelo de etiquetado nutricional que se implante debe, en todo caso, favorecer las características positivas de los alimentos y su contribución a una dieta saludable. Consideramos fundamental que con carácter previo se escuche al conjunto de los agentes implicados y, de manera significativa, a las asociaciones de consumidores y creemos fundamental que se estudien las consecuencias de su puesta en marcha. Igualmente, estimamos que es necesaria una previa estrategia de comunicación entre la ciudadanía, que también deberá ser consensuada, para formar e informar sobre el modelo de información nutricional por el que finalmente se opte.
Por todo ello, desde UCA-UCE recordamos al Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social la necesidad de respetar y tener en cuenta la participación de las asociaciones de consumidores tanto en la elección como en la puesta en uso de un nuevo sistema de información nutricional.