- Ante el fracaso de las negociaciones y la previsible continuidad del paro del taxi, se solicita se garanticen unos servicios mínimos que cubran las necesidades esenciales de la ciudadanía.
- Nuestro deseo es que se busquen soluciones que hagan posible alcanzar un equilibrio entre las reivindicaciones del taxi y la necesaria competencia con otras alternativas de transporte, y que los servicios en todos los casos respondan a criterios imprescindibles de viabilidad y calidad a precios razonables y aprovechando las ventajas de las nuevas tecnologías.
Andalucía, 31 de julio de 2018. – La Unión de Consumidores de Andalucía (UCA-UCE), ante el fracaso de las negociaciones del Ministerio de Fomento con los representantes del sector del taxi y la previsible extensión de los días de paro, solicita que, frente a las repercusiones de la huelga de taxis convocada en muchas ciudades andaluzas y el resto de España, se garanticen unos servicios mínimos que cubran las necesidades básicas de la ciudadanía, de manera especial en los casos de urgencia que se puedan plantear en situaciones médicas, de conexiones por transportes o de determinados colectivos especialmente vulnerables como las personas mayores o las personas con movilidad reducida.
Desde UCA-UCE se pide igualmente a las administraciones competentes como Ayuntamientos, Junta de Andalucía y Gobierno de España que se gestione con urgencia el incremento de los servicios de otros medios alternativos de transportes como los de autobuses urbanos y metropolitanos, trenes de cercanías o metro mientras continúen los paros en el sector. En el ámbito concreto de las competencias de la Junta de Andalucía se insta a convocar una reunión urgente del Consejo Andaluz del Taxi, a efectos de cuantificar y evaluar tanto la situación de los diferentes puntos sensibles de nuestra Comunidad Autónoma, como las repercusiones y efectos de la situación, así como para contribuir a encontrar una solución que ponga fin a esta huelga, alcanzando una solución conciliadora y justa entre las partes que salvaguarde también los derechos y los legítimos intereses de las personas consumidoras y usuarias.
Nuestro deseo, conociendo y solidarizándonos con las inquietudes de los taxistas y sus legítimas reivindicaciones, es que se busquen soluciones que hagan posible alcanzar el conveniente equilibrio, que los servicios del taxi mantengan unas buenas y necesarias condiciones de viabilidad, pero todo ello sin desvirtuar la necesaria competencia con otras alternativas como los servicios de licencia para coches con conductor (VTC).
Instamos, además, a aprovechar la situación para que mejoren los parámetros de calidad percibida por los usuarios de este tipo de transporte. Se trata en definitiva de salvaguardar la posibilidad de elegir de los consumidores, pero siempre en el marco de una regulación que garantice el equilibrio de las partes y el cumplimiento de sus respectivas obligaciones.