En ella, deben dejar constancia de las irregularidades que han sufrido (telefónicas o en Internet), el tiempo que han durado y exigir el correspondiente resarcimiento por los daños causados mediante el abono correspondiente en la próxima factura.
También es importante que, a la hora de interponer la queja, los reclamantes exijan –y conserven– el número de referencia de la misma. Sí en diez días naturales no obtienen respuesta satisfactoria, deben proceder a tramitarla a través de una autoridad competente o, en caso de los socios de la Unión de Consumidores de Andalucía, mediante la propia asociación.