UCE-Andalucía defiende que los beneficios fiscales cuenten con el comprador y el tipo de vehículo.

Las posibles exenciones deben beneficiar los intereses generales de la Comunidad Autónoma y de los consumidores finales.

Sevilla, 5 de marzo de 2009. Ante la reciente petición de FACONAUTO, la patronal de los concesionarios de vehículos en Andalucía, a la Presidencia de la Junta, de eliminar el impuesto que grava la matriculación de vehículos para conseguir la reactivación del sector, UCE-Andalucía considera necesario valorar otros factores que primen lo social sobre los intereses puramente empresariales.

                  Con ello se garantizaría que los efectos beneficiosos que pudiera tener esta medida repercutiera en quienes más puedan precisar de los mismos. UCE-Andalucía aboga por una reducción en el tributo que tome en consideración la capacidad contributiva del comprador, el destino del vehículo y su precio. De hecho, así se lo hará saber a la Presidencia de la Junta y a la Consejería de Economía y Hacienda para que lo tengan en cuenta ante cualquier iniciativa en este sentido.

                 UCE-Andalucía considera que la posible supresión de estos ingresos públicos -importantes para un erario autonómico cada vez más mermado por el notable descenso de aportaciones fiscales- debe hacerse con criterios de capacidad económica y a través de ayudas directas al consumidor. De esta manera se evita la tentación incrementar los precios de los vehículos compensando parcialmente la reducción tributaria.