UCE-Andalucía se adhiere a la PALT (18/03/10)

    En la última década los alimentos transgénicos están llegando a Europa vía piensos ganaderos y cultivos comerciales. En España la mayoría del maíz y soja para piensos y agrocombustibles que se importan son transgénicos. Por otra parte, en España se cultivan el 80% de los transgénicos autorizados para su cultivo en la Unión Europea.

    A pesar de las promesas de la industria agrícola biotecnológica los transgénicos no son la solución del hambre en el mundo. Al contrario, pueden acarrear riesgos ambientales y para la salud de los consumidores. Hace unos días la Comisión Europea ha aprobado cinco nuevos transgénicos desoyendo estudios independientes que ponen en duda la inocuidad de esos transgénicos (una patata para usos agroindustriales y tres maíces). Los gobiernos de Francia e Italia, y es de esperar que otros muchos, ya se han manifestado en contra de la autorización.
 

Entre los riesgos ambientales se cuenta:

  • Incremento del uso de agroquímicos (especialmente herbicidas).
  • Aparición de plantas e insectos resistentes.
  • Contaminación genética de otros cultivos y alimentos.
  • Contaminación del suelo (por producción de toxinas y agroquímicos).
  • Desaparición de la biodiversidad agrícola y ecológica.

Entre los riesgos para la salud se cuentan:

  • La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea del Medicamento han recomendado que no se inserten genes de resistencia a antibióticos en la manipulación genética de plantas para no inducir resistencias a antibióticos en patógenos que pueden afectar a humanos2. No obstante, la CE ha autorizado recientemente una patata transgénica que tiene incorporada genes de resistencia a antibióticos contraviniendo estas recomendaciones.
  •  Los gobiernos de Francia y Austria, entre otros, se han opuesto a la presencia de transgénicos en sus países apoyándose en estudios que cuestionan inocuidad de los transgénicos (Universidades de Caen y Rouen3, Francia, y del Ministerio de Salud de Austria).

Entre los riesgos para la agricultura se cuentan:

  • Mayor uso de agroquímicos (especialmente herbicidas).
  • Mayor dependencia de los agricultores respecto a las grandes multinacionales.
  • Aparición de malezas e insectos resistentes a herbicidas y pesticidas.
  • Desaparición de mercados por contaminación genética, especialmente en agricultura ecológica.
  • Pérdida de identidad campesina.


    Por todo ello no es extraño que la mayor parte de los consumidores europeos, incluyendo los andaluces, venga posicionándose en contra de la presencia de transgénicos en nuestra agricultura y nuestra alimentación. Por otra parte, Andalucía es especialmente vulnerable a los cultivos transgénicos ya que el riesgo de contaminación genética echaría por tierra todo lo que se ha avanzado para hacer de nuestra comunidad un territorio líder en producción ecológica y en biodiversidad agrícola en España y buena parte de Europa. La presencia de cultivos transgénicos dentro de Espacios Naturales Protegidos de nuestra comunidad resulta especialmente preocupante.

     Para hacer frente a estas inquietudes la Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos hemos puesto en marcha una campaña de incidencia social y política: “Con Soberanía Alimentaria, sin Transgénicos”.

      Desde esta campaña exigimos para Andalucía una agricultura y alimentación libre de transgénicos; tolerancia cero con la contaminación genética; derecho a conservar y gestionar libremente la biodiversidad agrícola; el ejercicio de la soberanía alimentaria; y la implicación de las administraciones en facilitar información y transparencia con todo lo que tenga que ver con transgénicos.

      Consideramos que los derechos a la información y la libre elección de los consumidores y agricultores y ganaderos se están vulnerando, por una legislación de etiquetado insuficiente, por la opacidad respecto a la localización de los cultivos transgénicos, por la nula asunción de responsabilidad por parte de las empresas transgénicas en caso de contaminación genética y por el control que pretenden ejercer las grandes multinacionales del sector sobre todas las políticas agroalimentarias.

     Para facilitar estos retos ponemos en marcha estas iniciativas enmarcadas en la Campaña:

  •  Sensibilizar sobre los riesgos de los alimentos transgénicos.
  •  Promover la declaración de Zona Libre de Transgénicos para toda Andalucía y sus municipios.
  •  Movilizar a la ciudadanía para la incidencia en las políticas públicas y la construcción de alternativas agroalimentarias saludables y ecológicas.


    Estas iniciativas andaluzas refuerzan un movimiento estatal conformado por decenas de organizaciones sociales, ecologistas, agrarias y de consumidores contra los transgénicos de toda España. Desde este movimiento se ha programado una Semana Estatal de Lucha contra los Transgénicos del 12 al 16 de abril, que culminará en una multitudinaria manifestación en Madrid el 17 de abril. Durante esa semana se programarán acciones también en Andalucía.
 
     Tras finalizar la rueda de prensa remitiremos a diferentes personalidades e instituciones políticas escritos y alegaciones en torno a los transgénicos y a las responsabilidades políticas ligadas a la agricultura y alimentación transgénicas.
Nuestros fines trascienden, naturalmente, los límites de la propia PALT, por ello fomentamos la cooperación con todas aquellas entidades que deseen trabajar, o ya lo estén haciendo, por liberar a Andalucía de cultivos y alimentos transgénicos.
 
          * Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos, PALT: Integrada por Red Andaluza de Semillas “Cultivando Biodiversidad”, FACUA-Andalucía, UCA-UCE, Ecologistas en Acción Andalucía, Veterinarios sin Fronteras Andalucía, Federación Andaluza de Consumidores y Productores Ecológicos (FACPE), Grupo de Soberanía Alimentaria y Género y Asociación La Talega. Se suman a la convocatoria Amigos de la Tierra, COAG Andalucía, SOC/SAT, Asociación CAAE y Greenpeace.