En la última década los alimentos transgénicos están llegando a Europa vía piensos ganaderos y cultivos comerciales. En España la mayoría del maíz y soja para piensos y agrocombustibles que se importan son transgénicos. Por otra parte, en España se cultivan el 80% de los transgénicos autorizados para su cultivo en la Unión Europea.
Entre los riesgos ambientales se cuenta:
- Incremento del uso de agroquímicos (especialmente herbicidas).
- Aparición de plantas e insectos resistentes.
- Contaminación genética de otros cultivos y alimentos.
- Contaminación del suelo (por producción de toxinas y agroquímicos).
- Desaparición de la biodiversidad agrícola y ecológica.
Entre los riesgos para la salud se cuentan:
- La Organización Mundial de la Salud y la Agencia Europea del Medicamento han recomendado que no se inserten genes de resistencia a antibióticos en la manipulación genética de plantas para no inducir resistencias a antibióticos en patógenos que pueden afectar a humanos2. No obstante, la CE ha autorizado recientemente una patata transgénica que tiene incorporada genes de resistencia a antibióticos contraviniendo estas recomendaciones.
- Los gobiernos de Francia y Austria, entre otros, se han opuesto a la presencia de transgénicos en sus países apoyándose en estudios que cuestionan inocuidad de los transgénicos (Universidades de Caen y Rouen3, Francia, y del Ministerio de Salud de Austria).
Entre los riesgos para la agricultura se cuentan:
- Mayor uso de agroquímicos (especialmente herbicidas).
- Mayor dependencia de los agricultores respecto a las grandes multinacionales.
- Aparición de malezas e insectos resistentes a herbicidas y pesticidas.
- Desaparición de mercados por contaminación genética, especialmente en agricultura ecológica.
- Pérdida de identidad campesina.
Para hacer frente a estas inquietudes la Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos hemos puesto en marcha una campaña de incidencia social y política: “Con Soberanía Alimentaria, sin Transgénicos”.
Desde esta campaña exigimos para Andalucía una agricultura y alimentación libre de transgénicos; tolerancia cero con la contaminación genética; derecho a conservar y gestionar libremente la biodiversidad agrícola; el ejercicio de la soberanía alimentaria; y la implicación de las administraciones en facilitar información y transparencia con todo lo que tenga que ver con transgénicos.
Consideramos que los derechos a la información y la libre elección de los consumidores y agricultores y ganaderos se están vulnerando, por una legislación de etiquetado insuficiente, por la opacidad respecto a la localización de los cultivos transgénicos, por la nula asunción de responsabilidad por parte de las empresas transgénicas en caso de contaminación genética y por el control que pretenden ejercer las grandes multinacionales del sector sobre todas las políticas agroalimentarias.
Para facilitar estos retos ponemos en marcha estas iniciativas enmarcadas en la Campaña:
- Sensibilizar sobre los riesgos de los alimentos transgénicos.
- Promover la declaración de Zona Libre de Transgénicos para toda Andalucía y sus municipios.
- Movilizar a la ciudadanía para la incidencia en las políticas públicas y la construcción de alternativas agroalimentarias saludables y ecológicas.
Nuestros fines trascienden, naturalmente, los límites de la propia PALT, por ello fomentamos la cooperación con todas aquellas entidades que deseen trabajar, o ya lo estén haciendo, por liberar a Andalucía de cultivos y alimentos transgénicos.