Las noticias surgidas en los últimos tiempos sobre detenciones relacionadas con la venta de tabaco de contrabando en Cádiz dejan una clara evidencia: que a día de hoy, la nuestra es una de las provincias más afectadas por este delictivo problema.
Desgraciadamente, la venta de tabaco de contrabando se está extendiendo en nuestra sociedad contando, desde nuestro punto de vista, con una serie de consecuencias graves y negativas desde la perspectiva del Consumo.
En este sentido, los consumidores deben conocer que estos productos ilegales cuentan con cantidades de nicotina y alquitrán no controladas y, por tanto, en la mayor parte de los casos, son porcentajes mayores a los permitidos por las autoridades sanitarias de nuestro país. El riesgo está en que son productos no controlados por el Ministerio de Sanidad, pudiendo estar elaborados con sustancias desconocidos y peligrosas para nuestra Salud.
Cuentan por tanto con un etiquetado ilegal desde el punto de vista de lo que marca la legislación española vigente.
Otras cuestiones adicionales a esta del etiquetado y la composición son igualmente preocupantes para la Unión de Consumidores de Cádiz. Y es que al venderse en canales clandestinos, no se suele verificar la mayoría de edad del comprador de este tabaco de contrabando. Por tanto, hay un alto riesgo de venta de este producto a menores de edad dado que su precio es más económico que el tabaco legal y, además, permite la venta en fracciones de las cajetillas en kioscos, produciéndose en estos casos una venta incontrolada a jóvenes.
Igualmente, desde el punto de vista fiscal y de las cuentas públicas, la compra de tabaco clandestino conlleva una merma importante de éstas.
Por todo ello, la Unión de Consumidores de Cádiz echa en falta acciones de mayor control en esos canales clandestinos de venta, así como, campañas de concienciación entre la ciudadanía sobre los costes económicos y, sobre todo, sanitarios que conlleva el consumo de este producto ilegal.